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Existen numerosas variedades de caquis en el mercado, algunas de ellas provienen de China y otras de Norteamérica, pero la especie asiática Diospyros kaki, es la responsable de casi toda la producción comercial de la fruta.
Tanto los nativos americanos como los colonos europeos en ese continente consumieron los frutos de la variedad Diospyros virginiana, hasta que los inmigrantes japoneses introdujeron en América los caquis asiáticos. Todas ellas tienen propiedades nutricionales muy valiosas que veremos a continuación.
El caqui comenzó a plantarse en China
Variedades de los tipos de caquis
En la huerta existen dos tipos de caquis distintos y, dentro de estos, multitud de variedades. Por una parte, están las astringentes, como las Hachiya que tienen forma de bellota y que deben madurar completamente antes de ser consumidas. Su carne madura es rica en taninas lo que provoca una sensación extremadamente desagradable en la boca.
Esta variedad, generalmente, se recoge cuando aún está dura y se deja madurar reposando en mostradores o ventanas. Cuando están listas para comer, su piel es fina y de color naranja translúcida, mientras que su carne es líquida y gelatinosa.
Por otra parte, las variedades no astringentes del caqui, como es el Fuyu «agazapado», se pueden comer cuando todavía están duras. Su sabor es dulce y suave, al igual que su textura. Estas variedades son perfectas para comer directamente, cortarlas y echarlas a una ensalada o dejar secar en tiras gruesas.
Propiedades de los caquis
Entre las múltiples propiedades de los caquis están los antioxidantes polifenólicos que son muy beneficiosos para la salud, como son las catequinas y la gallocatequinas, además de tener un importante compuesto antitumoral, el ácido betulínico. Las catequinas tienen propiedades anti infecciosas, anti inflamatorias y anti hemorrágicas.
Otros de los compuestos antioxidantes presentes en esta fruta son la vitamina A, el betacaroteno, el licopeno, la luteína, la zeaxantina y la criptoxantina. Juntos, estos elementos funcionan como protectores del cuerpo frente a los radicales libres que provocan envejecimiento y diversas enfermedades degenerativas.
La zeaxantina se absorbe en una parte de la retina donde se cree que proporciona, directamente, funciones antioxidantes y protectoras para filtrar la luz. Por tanto, ayuda a prevenir enfermedades oculares propias de los ancianos.
Por último, si los consumes frescos, esta fruta te proporcionará interesantes cantidades de minerales como el potasio, el manganeso, el cobre y el fósforo.
Hay caquis más y menos astringentes
Beneficios
Uno de los principales beneficios de la vitamina C que tienen los caquis es que se trata de un poderoso antioxidante que ayuda al cuerpo a protegerse frente a agentes infecciosos, eliminando los radicales libres dañinos y los pro inflamatorios. Por otra parte, las vitaminas del grupo B que contiene (ácido fólico, tiamina, B6…) actúan como desencadenantes de numerosas funciones enzimáticas metabólicas en el cuerpo.
La fruta del caqui es alta en calorías (tiene 70 por cada 100 gramos) pero baja en grasas. Su pulpa es de textura suave y es rica en fibra dietética, de hecho, 100 gramos contiene el 9,5% de fibra soluble e insoluble recomendada en una dieta diaria saludable. Es decir, que es perfecto para las dietas porque te aporta un montón de minerales y vitaminas sin añadir grasa a tu organismo.
Origen del caqui
El caqui es el nombre común de varios árboles y arbustos tropicales y subtropicales del género Diospyros, proveniente de la familia del ébano, que se caracteriza por tener hojas alternas, madera dura y frutos carnosos. Los caquis más conocidos son el japonés y el común u oriental.
La palabra Diospyros proviene de las derivaciones griegas «dios» y «pyron». Una leyenda popular interpretó esta palabra como «fruto divino» o como «el trigo de Zeus», otorgándole estatus de alimento de los dioses. Por otra parte, la palabra caqui deriva de putchamin, pasiminan o pessamin, una lengua nativa del este de Estados Unidos, que significa «fruta seca».
A pesar de que la variedad más extendida sea la japonesa, lo cierto es que el caqui oriental es originario de China, donde se ha cultivado durante siglos y donde hay más de 2.000 variedades diferentes. Se extendió a Corea y Japón hace muchos años, donde se desarrollaron otras modalidades.
Tipos de caquis en Asia
En los mercados de todo el mundo, los caquis están disponibles durante todo el año como fruta fresca, seca o procesada. Los de Israel se pueden comprar en Hong Kong y Singapur como «fruta Sharon», los secos chinos están durante todo el año en la mayoría de los mercados asiáticos, los australianos y neozelandeses también se comercializan ahora en varios países del sudeste de Asia.
De hecho, en muchas culturas asiáticas, los caquis tienen un significado especial y se usan en ofrendas religiosas durante las temporadas festivas. El objetivo de este culto es proporcionar a los investigadores y agricultores una comprensión clara del origen, la taxonomía botánica, las clasificación y las variedades de esta fruta, en todo el mundo.
Ideas para cocinarlo
Los caquis se pueden comer frescos, secos o cocidos, mientras que unas variedades son más indicadas para cocinarlas que otras. Por ejemplo, los Fuyu, que son muy redondos y con una carne muy dulce, tienen una piel dura que los hacen muy indicados para cocinar, ya que no se abren con facilidad y se pueden incluir en recetas que necesiten un extra de dulzor.
Por otro lado, la variedad Hachiya es perfecta para hornear dulces, como pasteles, galletas y bizcochos pero solo cuando han alcanzado una madurez muy específica. Por su forma de bellota, con un extremo muy delgado, si no te los comes cuando alcanzan su punto máximo, pueden encontrarte con un sabor muy desagradable. Cuando compres este tipo de caqui, intenta coger aquellos cuya carne sea gelatinosa y jugosa, si no están así, no los compres.
Los caquis tienen muchas calorías pero poca grasa
En conclusión, de origen chino, el caqui más conocido es, curiosamente, el japonés cuyas propiedades y beneficios para el organismo son innumerables: tiene multitud de antioxidantes, vitaminas, betacarotenos y son muy bajos en grasa. Su uso en la cocina va desde tomarlo fresco, a secarlo o a incluirlos en recetas que necesiten dulzor natural, como pueden ser los postres.
Además, las variedades de caquis que podemos encontrar en el mercado no solo podemos clasificarlas en si son más o menos astringentes, sino por toda una paleta de formas y sabores.