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La mandarina, al igual que la naranja, aquí puedes ver variedades de naranjas, presenta también una rica y diversa variedad de clases que se agrupan esencialmente en tres grupos: en primer lugar, las mandarinas llamadas “Clementinas”; en segundo lugar, las denominadas “Satsuma”; en tercer lugar “Híbridos de mandarino” y en cuarto y último lugar las mandarinas consideradas comunes.
Esta categorización y las correspondientes variedades que se agrupan en cada una de ellas vienen originadas en la mayoría de los casos por las mutaciones espontaneas o mediante cruces con otros cítricos que se han ido desarrollando, teniendo como resultado una amplia tipología de mandarinas que van desde la “Clemenules” o la “Oronules” hasta la mandarina que recibe el nombre de “Marisol” o bien “Safor” o algunas de nombres más exóticos como la mandarina “Owari” o “Okito Wase”, entre otras que a continuación vamos a exponer.
Tipo 1: Mandarino “Clementinas”
Este tipo de mandarinas conocido con el nombre genérico de “Clementinas” son, en términos generales, tienen su origen en el mandarino común, son de fruto pequeño y mediano, habitualmente no poseen semillas, presentan buen color en sus piezas, son jugosas y tienen un agradable sabor. En este primer tipo de mandarinas existe en sí mismo diversas variedades destacando entre ellas las siguientes: “Fina”, “Clemenules”, “Oroval”, “Marisol”, “Oronules”, “Esbal”, “Clemenpons”, “Loretina” y “Hernandina” además de “Arrufatina”, “Clemenrubí”, “Clemensoon”, “Orogrande” y “Oronules”, cuyas características de estas cinco últimas, junto a la “Clemenules” exponemos a continuación.
Clementina “Arrufatina”
La variedad de Clementina “Arrefutina” tuvo su origen a finales de los años 70 en Villarreal, provincias de Castellón, si bien otros investigadores sitúan el surgimiento de esta variedad de clementinas en Nules a principios de los años 50 del siglo XX, es por ello que este tipo o variedad de clementina también recibe otros nombres como puede ser el de “Clemenules” (aunque esta clase de clementina la veremos a continuación de manera independiente), “Nulesina”, “Clementina Victoria” o bien “Clementina Reina”.
Se trata de una clementina como todas crece en árbol, el cual es de naturaleza vigorosa, con un desarrollo abierto, cuya copa es de forma redondeada presentando ciertas espinas y con un follaje denso y de color verde intenso.
Al hablar de este tipo de clementina lo estamos haciendo de una variedad que es precoz en su maduración ya que disponemos de ella en octubre-noviembre y debe ser recolectada cuanto antes. Su fruto es de buen calibre, en ocasiones achatado y presenta una corteza de color naranja intenso, sin semillas, con mucho jugo dulce y resulta muy fácil de pelar.
Por sus característica necesita mayor número de horas de frío que otras clementinas para que florezca adecuadamente. Asimismo, se muestra sensible a problemas de compactación del suelo y asfixia radicular, lo cual produce acorchamiento del nervio central de la hoja siendo también una variedad que se muestra sensible a bufado y poco a “pixat”.
Clementina “Clemenrubí”
Procede de la especie Citrus reticulata o mandarina, es una mutación de la “Oronules” cuyo origen se ubica en Lorigilla, provincia de Valencia.
Se trata de una clementina de las más tempranas en la temporada y suele ser recogida/recolectada desde mitad de septiembre hasta mitad de octubre requiriendo mucha atención durante todo el año en su cultivo, principalmente en los meses de recolección para evitar que contraiga enfermedades de origen fúngico o bien bacteriológico así como se hace recomendable también estar atento a la aparición del pulgón, una plaga que en un momento dado le puede causar graves problemas al árbol de la “Clemenrubí”.
Éste suele ser muy poco vigoroso, sin espinas, de hoja estrecha con abundantes agallas multi-yemas. Su fruto es sensible al planchado y picado por golpe de sol, así como puede abrirse de dentro hacia fuera debido a la presión interna de la propia pulpa.
Tiene, habitualmente, un color naranja intenso, el tamaño de sus piezas es superior al de “Oronules” de quien se deriva y presenta un alto contenido en jugo, además de ser fácil de pelar a pesar de poseer una corteza resistente.
Clementina “Clemensoon”
Esta variedad de clementina también un mutación de la “Oronules” originaria de Algimia d’Alfara, en la provincia de Valencia. Es una fruta muy productiva y precoz en la entrada en producción, de maduración extra-temprana también lo que hace que pueda recolectarse desde comienzos de septiembre hasta finales de octubre. Su árbol es muy poco vigoroso, tampoco presenta espinas y sus hojas son estrechas, mostrando en su conformación la existencia de abundantes agallas multi-yemas.
Esta variedad de clementina ofrece piezas de buena calibre y tamaño homogéneo que alcanza su madurez interna unos tres días antes que la variedad de clementina llamada “Clemenrubí”, presentando una corteza de color naranja-rojizo intenso y suave consistencia. Su pulpa es de color naranja, de buen sabor y alto contenido de zumo, siendo valida tanto para tomar en zumo como de manera comestible a gajos gracias a sus propiedades organolépticas. Es un tipo de clementina que como las otras de su especia es también sensible al planchado y picado por golpe de sol.
Clementina “Clemenules”
Este tipo de clementina denominada “Clemenules” tiene su origen en la ciudad castellonense de Nules como una mutación espontánea del árbol de la “Clementina Fina”. La mayoría de los consumidores, agricultores y especialistas la consideran como la mejor entre las mandarinas sobre todo por su sabor muy dulce y agradable así como alto rendimiento en su productividad que la convierten en la variedad más extendidas para su cultivo. Tal es así junto a la variedad de clementina “Marisol”, que también explicamos en esta misma entrada, supone el 65% de la producción total de mandarinas.
Esta variedad de clementina crece en árbol que se muestra habitualmente vigoroso, de crecimiento abierto, estructura globosa, forma achatada y follaje denso. Ofrece un fruto de buen tamaño, color naranja, con una pulpa tierna sin semillas de sabor dulce y agradable. Su corteza es fina y lisa, de color naranja pálido, fácil de pelar y con aporte grande de que posee un alto contenido en Vitamina C y muy aromático, con muy poca acidez. Habitualmente, la “Clemenules” es recolectada una vez se ha iniciado la temporada de la “Clementina Fina” teniendo como principal problema su tendencia al bufado y “pixat” y siendo una fruta cuyas propiedades se mantienen en el tiempo hasta el mes de enero siempre que las condiciones climáticas sean favorables.
Clementina “Marisol”
Este tipo/variedad de clementina es una mutación de la “Oroval” que se da en la provincia de Castellón, concretamente en la localidad de Bextí. Su árbol es vigoroso, con algunas espinas en sus ramas, de madera frágil, con alguna multi-yema y copa frondosa de color verde intenso. Sus frutos son muy parecidos a la variedad de la que deriva, “Oroval”, de buen tamaño y sin semillas presenta una corteza muy aromática que se separa rápidamente de la pulpa, lo que resulta muy fácil de pelar.
Tiene una pulpa muy tierna que nos ofrece abundante y buen jugo, muy dulce que la hacen tan valida para tomarla como zumo como en la mesa. Su recolección es calificada como precoz, recogiéndose habitualmente quince días antes que la clementina “Oroval”. Es una variedad que como la mayoría de clementinas es sensible al bufado y ”pixat”.
Clementina “Orogrande”
Se trata de una variedad de clementina que tiene su origen en Murcia y deriva de la “Clemenules” con la que se aprecian muy pocas diferencias, en concreto, la abscisión de brotes tiernos en floración es menor y el porcentaje de frutos a recolectar en un primer pase es mayor. Su árbol es vigoroso, y tiene muy pocas espinas y agallas multi-yema, sensible al bufado y “pixat”.
Su fruto es se tamaño muy similar o incluso superior a la variedad de la clementina “Clemenules” presentando una piel lisa y un menor número de glándulas de aceites esenciales. Son mandarinas de color naranja intenso, muy dulces y sabrosas además de muy fáciles de pelar y cómodas de comer aportando un alto de contenido de zumo de gran calidad, muy agradable al paladar cuya pulpa se disuelve muy bien en la boca si decidimos por comérnosla, en vez de tomarla como zumo.
Clementina “Oronules”
Esta variedad de clementina tiene su origen también en una mutación de la “Clementina Fina” descubierta en la localidad castellonense de Nules en los años 70 del siglo XX. Ns encontramos ante una clase clementina cuyo árbol crece lentamente de manera vigorosa, no posee espinas en sus ramas y suele desarrollarse de manera abierta y vertical presentando un aspecto denso y frondoso, con hojas estrechas y pequeñas de color verde intenso. Presenta abultamientos con multitud de yemas en su tronco.
Aunque es una variedad que tiene una producción baja, visualmente tiene una presencia exterior excelente y ofrece un fruto con una calidad interna excepcional. En este sentido, su fruto es de un tamaño medio similar al de Nules aunque menor que la clementina “Marisol”. Su corteza es de color rojo-anaranjado intenso con una piel de consistencia blanda, agradable al tacto y sencilla de pelar, con una pulpa sin semillas de color naranja, textura tierna y muy buena calidad.
Esto hace que sea muy rica tanto para comer como para tomar como zumo ya que su jugo es de gran calidad y sabor como también lo es la variedad de su origen la “Clementina Fina”. Su recolección es normalmente, entre los primeros días de octubre y se alarga hasta mitad de noviembre, madurando sobre todo, a finales de septiembre
Este segundo grupo de mandarinas conocido como “mandarino Satsuma” es de origen japonés y se encuentra su cultivo tanto en España como en Japón.
Al hablar de esta variedad lo estamos haciendo de una especie que es muy resistente al frío y cuya particularidad la hace idónea para su industrialización bien en gajos o bien en zumo natural puesto que como las anteriores carecen, habitualmente, de semillas. Entre las variedades más importantes de este segundo grupo nos encontramos con las siguientes: “Owari”, “Clausellina”, “Okitsu Wase” e “Iwasaki”, de las cuales nosotros abordamos a continuación la última variedad mencionada.
Clementina Satsuma “Iwasaki”
Su origen es japonés, crece en un árbol de tamaño medio de crecimiento abierto y muy resistente al frío. Nos encontramos ante una de las mandarinas que es de las últimas en florecer y de las primeras en recolectarse ya que es recogida entre la última semana de agosto y a lo largo del mes de septiembre además, es una variedad que se muestra sensible al bufado y planchado por golpe de sol.
Su fruto es de buen tamaño, redondeado, achatado y necesita normalmente, aclareos. Presenta una corteza brillante de color naranja amarillento y fácil pelado sin semillas ofreciéndonos un aroma ácido caracterizándose por un bajo contenido en azúcares y ácido.
Tipo 3: Híbridos de mandarino
El tercer grupos es extenso y variado dado que en él se engloban los mandarinos frutos del cruce entre especies. Existen muchas variedades como por ejemplo, “Ellendale”, “Encore”, “Fairchild”, “Fortune” así como las que a continuación abordaremos: “Afourer” (W. Murcott), “Clemenvilla” o “Nova”, “Garbí”, “Moncada”, “Murcott”, “Ortanique”, “Tango” y finalmente, “Safor”.
Híbrido de mandarino “Clemenvilla” o “Nova”
La mandarina híbrida “Nova” o “Clemenvilla” se el resultado del cruce entre el clementino “Fino” y el “Tangelo Orlando” que fue realizado por Gardner y Bellows en los años 40 del siglo XX en Florida.
Es una variedad productiva que se puede encontrar en la mayor parte de nuestras áreas citrícolas. Crece en árbol de aspecto compacto, tamaño medio, producción precoz, vigoroso y de crecimiento abierto, con ramas sin espinas y hojas anchas de color verde brillante y con una floración fácil.
Es sensible al frío y su maduración se produce entre diciembre y enero, siendo en diciembre el momento idóneo para comenzar su recolección, la cual se alarga hasta mediados de febrero. Su fruto maduro presenta un color naranja y rojizo intensos con una textura adecuada y de buen tamaño de calibre medio-grande. Por lo que respecta a la pulpa, ésta es tierna, no presenta semillas y ofrece gran contenido de zumo, siendo su inconveniente la adhesión de la piel a la pulpa lo que hace complicado pelarla.
Híbrido de mandarino “Garbí”
Esta variedad de mandarina es un Hibrido triploide resultado del cruce obtenido por polinización controlada entre el mandarino “Fortune” y el tangor “Murcott” desarrollado por el IVIA.
Esta fruta crece en áárbol vigoroso de porte abierto y madera frágil con abundantes espinas que produce mandarinas sin semillas y de corteza fina que son además resistentes al hongo “Alternaria” aunque se muestran sensibles al rajado y rameado así como cuando llueve o surge rocío se puede producir un cambio de color puesto que el fruto es sensible a la mancha de agua.
Híbrido de mandarino “Moncada”
Esta variedad se obtiene del cruce entre el clementino “Oroval” y el mandarino “Kara” mediante el programa de irradiación de variedades de mandarinos tardíos con rayos gamma que fue iniciado en el año 1999.
La variedad “Moncada” crece en árboles que se muestran vigorosos, con espinas, y con copas de forma redondeada. Se trata de una mandarina tardía cuya forma es achatada que presenta un tamaño medio, piel muy suave y fina que se pela con facilidad. Su pulpa no tiene semillas y ofrece un excelente sabor así como, un alto contenido de jugo donde queda equilibrado lo ácido y lo dulce. Suele recolectarse a finales de enero y se puede mantener durante tiempo en el árbol sin temor a que se malogre su calidad.
Híbrido de mandarino “Murcott”
La variedad de mandarina “Murcott” es un hibrido resultado del cruce de una mandarina y una naranja dulce cuya autoría se le atribuye a Charles Murcott Smith en Florida. El árbol en el que crece este tipo de mandarina es vigoroso y abierto, presentando una amplia ramificación con pequeñas espinas en cada una de sus ramas. Se trata de una variedad de mandarina que es tardía y se muestra sensible al rajado del fruto al final del verano y al hongo denominado “Alternaria” requiriendo un manejo cuidadoso tras la recolección para evitar, entre otras cuestiones que se le reseque la corteza.
El fruto de la mandarina “Murcott” es de tamaño medio menor a la variedad llamada “Moncada” y presenta una piel de color naranja rojizo, suave que puede ser pelada de forma relativamente fácil. Su pulpa es también de un color naranja intenso y ofrece un jugo de gran calidad y muy buen sabor donde el nivel de acidez y azúcares está equilibrado dotándole de un pero un sabor muy agradable. La variedad de mandarina “Murcott” se recolecta habitualmente, durante los meses de marzo y abril.
Híbrido de mandarino “Nadorcott”
La procedencia del fruto de la mandarina híbrida “Nadorcott” es originaria de Marruecos y se trata de un hibrido de semillas de la variedad “Tangor Murcott”. Es considerada una variedad de altas producciones, rápida entrada en producción y buena vida comercial siendo en España la variedad que mayor rentabilidad genera a los productores. Crece en árbol vigoroso, con hábito de crecimiento erecto, ramas sin espinas y hojas muy parecidas a las variedades de mandarina “Ortanique” y “Fortune”.
Presenta una maduración tardía, comenzándose a bufar en febrero y a perder color su corteza por el sol aunque mantiene sus características internas. Suele madurar a partir de la mitad de enero y se puede mantener en el árbol hasta prácticamente, finales de abril. Su fruto es de tamaño pequeño y forma achatada presentando una corteza de color naranja-rojiza muy brillante de fácil de pelado. Su pulpa es tierna, fundente, sin semillas y nos ofrece una gran cantidad de zumo con sólidos disueltos y ácidos que aporta un sabor característico.
Híbrido de mandarino “Ortanique”
El origen de la mandarina híbrida “Ortanique” se ubica sin total seguridad en Jamaica y se cree que es un híbrido de mandarina y naranjo dulce, lo que es conocido comúnmente como Tangor natural que fue introducido en España a principio de los años 70.
Este tipo de mandarina también recibe otros nombres como el de “Topaz”, “Mandora” o bien “Tampor” y se trata de un fruto que crece en árbol vigoroso, grande, de crecimiento abierto, apariencia redondeada, frondoso y muy productivo, con ramas de poca espina, madera dura y hojas de forma acucharada. Su maduración es tardía y una vez alcanzada puede mantenerse en el árbol en buen estado, así como, almacenarse por un período largo de tiempo. Su recolección es habitualmente en febrero.
El fruto de la mandarina híbrida “Ortanique” es grande y de forma achatada, presentando un color naranja intenso. Su pulpa no tiene semillas, posee excelentes características organolépticas y un elevado contenido en zumo, siendo su único inconveniente la adherencia de la corteza a la pulpa lo que la hace difícil para pelar.
Híbrido de mandarino “Tango”
Se trata de una variedad de mandarina cuyo origen es una mutación obtenida en California a partir de la irradiación de yemas de la variedad Afourer-W.Murcott conocida también como “Nardocott” y que anteriormente hemos expuesto. El árbol es vigoroso, de porte erecto y con alguna espina pequeña. Es un tipo de mandarina que no tiene semillas y cuyo fruto es ligeramente inferior al “Afourer”. Es sensible al bufado y si se retrasa mucho la recolección, la corteza del fruto se decolora.
Híbrido de mandarino “Safor”
Esta variedad es resultado de los trabajos desarrollados por el IVIA y se trata de un hibrido triploide obtenido por polinización controlada entre el mandarino “Fortune” y el mandarino “Kara”. Es un tipo de mandarina que madura hacia mediados-finales de febrero y se mantiene en buenas condiciones en árbol hasta principios de abril. Éste es un tipo de árbol muy vigoroso, frondoso y de aspecto similar al del sauce llorón presentando en sus ramas espinas.
La fruta es atractiva, de forma oboval redondeada, con brillo, muy llamativa a la vista tanto por su forma como por su color naranja intenso. Esta variedad tiene una corteza es sensible a daños por insolación, se pela fácilmente y presenta una pulpa sin semillas (ni las induce en otras variedades) y con abundancia de jugo para la elaboración de zumo, considerándose un tipo de mandarina de las tardías de gran y exquisita calidad para los consumidores.
Cuarta tipología mandarinas llamadas “comunes” las cuales son habitualmente de origen mediterráneo y se encuentran en campos de explotación familiar.
Suelen caracterizarse por sus cualidades organolépticas pero la presencia de semillas y su escasa conservación hace que en el mercado mundial no tengan mucha importancia, aunque si la tienen en el comercio local donde se cultivan. Son frutos normalmente de forma redondeada y aplanada por los polos que posee una piel fina y lisa y de color naranja-amarillento, sin adherir a la pulpa la cual, tiene un agradable perfume, cantidad de jugo de buen sabor aunque posee numerosas semillas.
Además, de las variedades aquí expuestas existen muchas más que no hemos abordado en esta entrada pero que mencionados en la conclusión de este post. De este modo, encontramos que dentro del grupo de las mandarinas “Satsumas” se encuentra las variedades: “Owari”, “Clausellina” y “Okitsu wase”; en el grupo de “mandarinas híbridas” existe una gran diversidad de tipos como así lo demuestra que además de las ya mencionadas nos encontramos con “Ellendale”, “Encore”, “Fairchild”, “Fortune” y también la variedad denominada “Nova” y finalmente, por lo que respecta al grupo de las llamadas “Clementinas” podemos mencionar a la “Clementina Fina” que ya hemos destacado a lo largo del post, “Esbal”, “Clemenpons”, “Hernandina”, “Loretina” y ”Nour”.